La halitosis o mal aliento, es un problema bastante frecuente que afecta entorno a un tercio de la población adulta. Se calcula que aproximadamente el 50% de las personas, llega a sufrir halitosis a lo largo de su vida.
El olor desagradable en la boca, es un problema que resulta incómodo y que puede limitar varios aspectos de las vidas de las personas que lo padecen. Viéndose afectadas las relaciones sociales en general, pero en concreto las relaciones laborales, y las relaciones íntimas o de pareja.
¿Cómo saber si tengo halitosis?
Lo más importante ante esta situación es hacer un buen diagnostico y en función de este, establecer un tratamiento eficaz. Si estás empezando a notar problemas con tu aliento, y ves que son persistentes, no dudes en acudir a un especialista, para descartar problemas graves y que te aconseje sombre las medidas que puedes llevar a cabo.
Tipos de halitosis
Aunque la halitosis es un problema que se clasifica en varias categorías, la halitosis verdadera, es clasifica en dos categorías importantes.
- Halitosis fisiológica.
- Halitosis patológica.
La halitosis fisiológica, es limitada en el tiempo, y suele ser transitoria. Esto quiere decir, que es ocasional. No es un mal aliento constante, es puntual y se asocia a diferentes causas como la disminución de saliva durante el sueño, medicamentos, el tabaco, etc. En estos casos no hay enfermedad ni ninguna condición patológica, que pueda causar la halitosis.
La halitosis patológica, aparece como consecuencias de enfermedades que se pueden presentar en la boca (intraoral) o fuera de ella (extraoral). Causas principales de halitosis intraoral son las caries, la enfermedad de las encías, también conocida como piorrea o infecciones en la boca.
Aunque la halitosis es un problema que se produce dentro de la boca, el origen puede estar fuera de ella. Las casusas más comunes de halitosis patológica extraoral son infecciones en la nariz y la garganta, y enfermedades crónicas como el reflujo gástrico, la diabetes, enfermedades en el hígado o los riñones.
¿Por qué es importante diagnosticar la causa de halitosis? (H2)
Es muy sencillo. Como hemos, visto la halitosis puede aparecer como resultado de otras enfermedades que necesitan ser detectadas y tratadas. Si hay un problema de mal aliento recurrente o persistente, puede ser una señal de que hay algo más importante detrás, que lo está causando.
Por esto, es fundamental no tomar este problema a la ligera si persiste o aparece de forma recurrente. En este caso, lo mejor es acudir a un especialista, que pueda ayudar a determinar la causa y empezar a tratarla lo antes posible, para evitar que se agraven las consecuencias.
¿Cuál es el tratamiento para la halitosis?
Lo principal es detectar la causa. Y tratarla. Si el problema que causa la halitosis es una enfermedad que está situada fuera de la boca, por mucho que nos esforcemos en cuidar la higiene bucal, la causa del mal olor seguirá presente. Por eso, lo principal es detectar la causa y tratarla.
En segundo lugar, será muy importante mantener una buena higiene bucal para ello hay ciertos aspectos que se deben tener en cuenta:
- Realizar una correcta técnica de cepillado, durante el tiempo óptimo recomendado.
- Cepillarse los dientes dos veces al día.
- Usar seda dental, una vez al día, para eliminar los restos entre dientes.
- Limpiar la lengua, con limpiadores específicos.
- Usar enjuagues después del cepillado.
- Usar una pasta dental adecuada, recomendada por un profesional.
¿Cómo manejar la halitosis en el día a día?
Efectivamente, si sufres de halitosis, puedes verte en situaciones difíciles de gestionar a lo largo del día. Hay ciertos hábitos que te podrán a ayudar a lidiar con este problema.
Lleva siempre a mano un kit de lavado dental, en formato de viaje, que te permita lavarte los dientes y asegurarte una correcta higiene bucal, cada vez que lo necesites. Esto te permitirá poder lavarte los dientes después de comer, si comes fuera, o lavártelos con regularidad si pasas muchas horas en el trabajo.
También puedes incluir un enjuague bucal, en formato de viaje, y llevarlo contigo. Cuando sientas que el olor del aliento se vuelve intenso, podrás usarlo y aliviar un poco la situación.
Consulta con tu profesional, para que te recomiende algún tipo de chicle o caramelo sin azúcar adecuado, y que puedas llevar contigo, para sacarte de un apuro si te ves en una situación comprometida.
Y para relaciones íntimas, en las que premie la confianza, lo mejor es hablar al respecto y exponer nuestros sentimientos sobre la situación. De esta forma, estaremos abriendo una ventana para recibir afecto y apoyo y hacerlo todo más llevadero.
